Dos barcos hundidos al noreste de Margarita

En noviembre de 1942 el submarino alemán U508 ataca un convoy en Venezuela.

Los convoyes eran la forma en que los barcos mercantes y militares aliados de la Segunda Guerra Mundial se protegían de los ataques por submarinos nazis. Al hacer un efecto de grupo y masa se multiplicaban los blancos que debían atacar los Uboote alemanes. Muchos de los que surcaban el Caribe pasaban cerca de las aguas venezolanas entre ellos a finales de 1942 el designado con las letras y numeral TAG19 salió de las Bocas de las guyanas hacia Nueva York el viernes 6 de noviembre con 17 embarcaciones, entre ellos 7 navios militares.
Justo desde su salida el submarino alemán U508 los persiguió, y en la noche buscó el momento más adecuado, aunque no era fácil centrar un blanco entre el cardumen de embarcaciones que transportaban básicamente hierro y bauxita. Hasta ese día el U508 en su segunda patrulla no había logrado victorias solamente había respaldado operaciones de otros Uboots cerca de Cuba. Aunque a las 3.30am encuentra algo que cambiará su suerte en las aguas venezolanas.
Apenas son las 4y30 de la madrugada a 40 millas al noreste de la isla de Margarita del 7 de noviembre, donde el convoy aliado trata de proteger varios cargueros, entre ellos el buque norteamericano Nathaniel Hawthorne. Aún no sale el sol cuando dos torpedos lo golpean por estribor, el primero dá en el compartimiento numero 1 y el segundo en la sala de maquinas .Luego de los impactos el Hawthorne se llena rápidamente de agua, escora hacia ese lado y en un minuto comienza a hundirse. Cuando se hunde parte de la carga de acetileno refrigerante en los refrigeradores explota. De los 52 tripulantes 38 mueren, los 14 sobrevivientes saltan a tres balsas que escasamente lograron desplegar. La evacuación es dirigida por el teniente Kenneth Muir a quien le fue otorgada una medalla al valor de la marina estadounidense. El grupo queda a la deriva por un día lejos del convoy. A las horas son recogidos por el destructor USS Biddle que los deja en Trinidad dos días después.
Dentro del U508 que acosa el convoy están 35 hombres comandados por el capitán George Staats de 26 años. En el periscopio George observa su siguiente víctima, el carguero británico Lindenhall a las 6y30 de la mañana. Da la orden: “Rohr Ein –Los!” (Tubo Uno –Disparen). El torpedo golpea y el capitán grita: “Volltreffer!” (Golpe directo). El Lindenhall se parte a la mitad y se hunde en segundos, de los 48 tripulantes solo 6 logran escapar y son recibidos por la corveta USS Surprise que los deja en La Habana.
El destructor principal del convoy que es el USS Breckenridge detecta en su radar al enemigo. Este se sumerge rápidamente luego de sus dos victorias. La persecución de los escoltas dura todo el resto del día y esa otra noche sin éxito. Staats y su tripulación escapan al sur de Trinidad donde cerca de Boca Loran en las afueras del delta del Orinoco hunden dos barcos más a fines de noviembre y al este de las guyanas donde en diciembre hundirán cinco barcos adicionales. Regresan a Europa y son reabastecidos en las azores por el U461.
Luego en febrero de 1943 el U508 saliendo de su base en Francia es atacado por un avión norteamericano, regresa para reparaciones allí en Lorient. Sigue con fallas mecánicas en mayo. En junio logra hacer una patrulla africana donde logra tres victorias finales, en su retorno vuelve a ser atacado por un bombardero Avenger pero logra escapar. En un último viaje al puerto de Saint Nazaire completa su armamento y sale con 60 tripulantes el 9 de noviembre. El día 12 es sorprendido por un cuatrimotor Liberator americano en el Golfo de Vizcaya, responde al ataque derribando al avión pero varias cargas del bombardero lo hunden pereciendo todos a bordos incluyendo el joven capitán.